Fumar un cigarrillo significa exponerse a numerosas sustancias perjudiciales para la salud y al riesgo de desarrollar una dependencia.
El monóxido de carbono se encuentra en el humo del tabaco, y pasa a la sangre a través de los pulmones. Es el responsable del daño en el sistema vascular por una parte, y de la disminución del transporte de oxígeno a los tejidos de nuestro organismo, por otra. Produce fatiga, tos y expectoración.
La nicotina actúa sobre las áreas del cerebro que regulan las sensaciones placenteras, provocando la aparición de dependencia. También actúa sobre el sistema cardiovascular aumentando la frecuencia cardiaca y la posibilidad de arritmias. Además, produce cambios en la viscosidad sanguínea y aumenta los niveles de triglicéridos y colesterol.
Alteraciones
- Arrugas prematuras en la zona del labio superior, alrededor de los ojos (patas de gallo), barbilla y mejillas, y coloración grisácea de la piel que constituye el llamado “rostro del fumador”.
- Manchas en los dientes, infecciones y caries dentales.
- Mal aliento y mal olor corporal por impregnación del olor del tabaco.
- Manchas amarillentas en uñas y dedos
Efectos a corto plazo
- Aumento de catarros de repetición.
- Aumento de la tos.
- Disminución del rendimiento deportivo.
- Pérdida de apetito
Efectos a largo plazo
- Cáncer. El tabaquismo es la principal causa del cáncer de pulmón, pero también constituye un factor de riesgo muy significativo para la parición de tumores en otras localizaciones del organismo como: laringe, faringe, esófago, vejiga, riñón y páncreas. Algunas investigaciones indican también que el hecho de fumar está relacionado con un mayor riesgo de sufrir leucemia y cáncer de estómago, mama, hígado y cuello uterino.
- Enfermedades respiratorias. La EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) es la más grave de todas ellas, generalmente precedida de bronquitis crónica y enfisema. Todas ellas se deben al estrechamiento de los bronquios y la destrucción de alvéolos en los pulmones. Una vez que la enfermedad se ha establecido es raramente reversible.
- Corazón. Inmediatamente después de empezar a fumar un cigarrillo, el corazón aumenta su frecuencia de latido en un 30%, incrementándose así la presión arterial. Esto obliga al músculo cardiaco a realizar un mayor esfuerzo para bombear la sangre, lo que eleva el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria.
- Fertilidad. Fumar tiene un impacto negativo en la fertilidad, tanto si se trata de hombres como de mujeres. Pero, en el caso de los varones, además de reducir la calidad espermática, también puede provocar la disfunción eréctil.
- Complicaciones durante el embarazo. Las mujeres fumadoras presentan un mayor riego de sufrir un aborto y de tener complicaciones durante el embarazo, entre ellas, la de un parto prematuro. Además, los bebés de madres fumadoras suelen pesar una media de 200 gramos menos de lo habitual, lo que se asocia a un mayor riesgo de fallecimiento y enfermedades durante el periodo de lactancia y, en general, la primera infancia. Los hijos de padres son fumadores tienen el doble de probabilidad de sufrir infecciones respiratorias graves.
Fumar puede traer un sin fin de padecimientos y enfermedades complicadas de llevar, es importante considerar que incluso siendo fumadores pasivos podemos enfermar de algún mal, por lo que nunca esta de más recordar la importancia de contar con un Seguro de gastos médicos o indemnizatorio, que puede ayudarnos a sobrellevar y hasta a sobrevivir a muchos de los padecimientos relacionados al tabaquismo.
Fuentes:
- https://pnsd.sanidad.gob.es/ciudadanos/informacion/tabaco/menuTabaco/efectos.htm
- https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/dejar-fumar/san005150wr.html
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