El Día Mundial de la Meningitisse celebra el 24 de abril de cada año. La meningitis es una enfermedad de suma gravedad, que afecta la medula espinal y las membranas del cerebro causando graves lesiones, discapacidad y en algunos casos, hasta la muerte.

Existen tres tipos: Meningitis Meningocócica, Meningitis por Haemophilus Influenzae B y Meningitis Viral o Aséptica. La vacuna contra el primer tipo fue incluida el 2014 en el Programa Nacional de Inmunizaciones, mientras que la vacuna contra el segundo tipo fue incluida en 1996. Para el tercer tipo no existen antivirales específicos para el tratamiento, por lo que solamente se recomienda reposo, ingerir gran cantidad de líquido y medicamentos para bajar la fiebre, aliviar el dolor de cabeza o tratar las complicaciones. En personas inmunodeprimidas o gravemente enfermas se pueden evitar infecciones graves con el uso de inmunoglobulinas.

Contagio

Lo más común, es que la meningitis aparezca en las primeras etapas del desarrollo infantil, sobre todo cuando los niños no son vacunados en el período estipulado de los primeros seis años de vida, sin embargo, la enfermedad puede ser trasmitida a cualquier edad, por algunos agentes contagiosos como son:

  • En los niños, puede ocurrir por trasmisión de algún contagio a través de la mucosa de la boca o la respiración.
  • En la población joven o adulta, puede ocurrir por medio de la tos, el beso o ingerir alimentos o bebidas que hayan sido tocadas por una persona infectada.

Vacunas

La manera más adecuada de prevenir la meningitis es a través de las vacunas. Esto ayuda a combatir la bacteria llamada meningococo tipo A y C y el neumococo y que neutraliza su aparición en el organismo y en caso de aparecer, mata la bacteria.

Por lo general esta vacuna es aplicada en niños a partir de los primeros meses de vida. Es suministrada en varias dosis. Causa algunos síntomas leves y no puede ponerse si el menor presenta fiebre.

Consideraciones

El problema real de la aparición de la meningitis, es que muchas personas no saben detectar a tiempo los síntomas que la producen y cuando ya la enfermedad está presente, a veces es demasiado tarde para el paciente.

En este sentido, saber reconocer estos síntomas es de vital importancia, sobre todo, en la población infantil, que es la más vulnerable en la mayoría de los casos. Como se propaga de manera rápida, las primeras horas de atención y tratamientos, son cruciales.

Además, es importante recalcar que contar con un Seguro de gastos médicos puede ser una de las mejores formas de prevenir, pues nos garantiza recibir las mejores y más oportunas atenciones  en caso de contraer alguna enfermedad.