Cuando piensas en un futuro ideal para tu trabajo, ¿qué te imaginas? Quizás te imaginas que lanzarás un nuevo producto a nivel global, que alcanzarás cifras récord de ventas o que reclutarás a la persona más talentosa en tu campo de trabajo. Pero si bien es fácil imaginar esos escenarios de ensueño, llegar a hacerlos realidad es otro tema. Ahí es donde los objetivos a largo plazo pueden resultar útiles.
Establecer objetivos a largo plazo te ayuda a convertir los escenarios con los que sueñas despierto en objetivos concretos en los que puedes trabajar con intención. Además de ayudarte a lograr metas difíciles, también son una herramienta útil para priorizar tu trabajo y decidir qué es el éxito para ti.
¿Qué son los objetivos a largo plazo?
Los objetivos a largo plazo son objetivos que deseas alcanzar en los próximos meses o años. Alcanzarlos es difícil y se requiere una planificación anticipada y trabajo constante durante un largo período, como convertir una empresa emergente en un negocio rentable, renovar tu cultura organizacional o convertirte en un líder de equipo.
Objetivos a largo plazo vs. objetivos a corto plazo
Los objetivos a largo plazo dan dirección y propósito a tu trabajo. Por lo general, se componen de objetivos a corto plazo más pequeños, que son los peldaños que te ayudarán a lograr tus objetivos más importantes. Si bien los objetivos a largo plazo representan el “norte” que debe guiarte, los objetivos a corto plazo hacen que el trabajo se sienta menos abrumador al dividirse en pasos prácticos.
Por ejemplo, imagina que tú y tu equipo crearon una nueva aplicación y establecieron una meta a largo plazo que indica que deben alcanzar un millón de descargas en dos años. Ese objetivo guía tus decisiones y define cómo será el éxito de tu aplicación. Ahora, piensa en las acciones más pequeñas que debes realizar para alcanzar tu objetivo más amplio; esos son tus objetivos a corto plazo. Por ejemplo, puedes establecer un objetivo a corto plazo para crear una campaña de recomendación por email durante el próximo mes.
La importancia de establecer objetivos a largo plazo
Los objetivos a largo plazo pueden ayudarte a abordar grandes metas en el trabajo y en tu vida personal. A continuación, te contamos cómo hacerlo.
Trabaja de manera consciente
De hecho, un informe de 2020 reveló que alrededor del 86 % de los líderes afirman que definir un propósito es esencial para lograr una estrategia de crecimiento exitosa. Después de todo, cuando tienes claro lo que quieres, es mucho más probable que lo consigas.
Tener objetivos a largo plazo te proporciona esa claridad, porque establecerlos te alienta a decidir intencionalmente cómo quieres que sea tu futuro. En lugar de trabajar sin rumbo fijo, los objetivos a largo plazo te aportan un enfoque y te aseguran de que tu trabajo diario vaya contribuyendo a lo que realmente importa.
Define el éxito
Cuando estableces un objetivo a largo plazo, estás decidiendo qué es el éxito para ti. Tu objetivo te brinda un punto de referencia concreto para medir el progreso y determinar si has logrado o no lo que te propusiste.
Por ejemplo, si estableces la intención ambigua de “aumentar los ingresos por ventas”, es difícil medir el progreso y el éxito. Pero si defines un objetivo a largo plazo más claro, como alcanzar los 2 millones de dólares en ingresos por ventas en los próximos cinco años, le brindarás a tu equipo una visión clara del éxito al que deben apuntar.
Toma mejores decisiones
Imagínate lo siguiente: vas caminando sin rumbo fijo por la ciudad y te topas con una bifurcación en el camino. ¿Vas para la izquierda o para la derecha? Dado que no tienes un destino en mente, esa decisión es mucho más difícil de tomar. Cuando te diriges a una ubicación específica, la elección es sencilla: simplemente tomas el camino que te lleve a donde deseas ir.
Si bien muchas decisiones no son tan simples como ir a la izquierda o a la derecha, un objetivo a largo plazo puede servir de brújula. Cuando te halles en una situación en la que debes elegir, puedes evaluar cómo cada opción puede ayudarte a alcanzar tu objetivo. Por ejemplo, si el objetivo a largo plazo de tu equipo es duplicar el tráfico web hacia tu página de inicio en dispositivos móviles, estarás apuntando a ese objetivo si le das menos prioridad a las solicitudes de optimización de la versión para escritorio de tu página de inicio.
Mantente con motivación
Los objetivos a largo plazo también son una poderosa herramienta de motivación. Cuando los psicólogos probaron el impacto de diferentes técnicas de motivación en el rendimiento del grupo, descubrieron que establecer objetivos era una de las más efectivas. Simplemente establecer un puñado de objetivos específicos y ambiciosos impulsó el desempeño de los participantes hacia el percentil 80.
Para ser más específicos, los objetivos a largo plazo ayudan con la motivación intrínseca: el impulso para tener éxito que proviene de ti mismo, en lugar de factores externos como los elogios o las compensaciones. Eso se debe a que cuando te esfuerzas por alcanzar objetivos a largo plazo, tu trabajo diario tiene un propósito claro.
Redacta objetivos SMART
Los objetivos deben estar claramente definidos y ser verificables, para que tengas un camino concreto hacia el éxito. Afortunadamente, el marco de objetivos SMART facilita la creación de objetivos claros y medibles. SMART es un acrónimo en inglés que significa lo siguiente:
- Específicos
- Medibles
- Alcanzables
- Realista
- De duración limitada
A continuación, se muestra un ejemplo de objetivo SMART: “Este año, el equipo de Ingeniería lanzará un sitio web de la empresa para dispositivos móviles optimizado para dispositivos iOS y Android”. Este objetivo especifica el tipo de sitio web y las cualidades que debe poseer, te permite medir el éxito en función de si el sitio web se ha lanzado o no, es alcanzable (suponiendo que tienes suficientes recursos de ingeniería) y se puede lograr de manera realista dentro del período especificado.
Fuentes:
https://asana.com/es/resources/long-term-goals
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